Principales candidatos presidenciales
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CONTINÚA LA ERA "K"
Primeras reflexiones de los principales candidatos
Cristina Kirchner ganó con el 44.90 por ciento de los votos y asumirá el 10 de diciembre. En un curioso hecho, la actual primera dama sucederá a su esposo, Néstor Kirchner, quien había declinado ir por la reelección.
Elisa Carrió, por su parte, se ubicó segunda con el 22.95 por ciento, relegando la tercera posición a Roberto Lavagna, quien obtuvo el 16.89 por ciento de los votos. Conjuntamente con el triunfo de Fernández, El kirchnerismo avanzó en las gobernaciones y tendrá mayoría en el Congreso.
En sus primeras declaraciones como presidenta electa, Cristina Fernández informó que su prioridad “es el combate a la pobreza”. Dijo también que su plan económico mejorará la seguridad al reducir la marginación social. Además aseguró que mantendrá las líneas centrales del Gobierno de su esposo.Siguiendo una conducta similar a la que mantiene el oficialismo con la prensa, atacó a los medios, acusándolos de parciales.
Por su parte, Elisa Carrió, quien fue acompañada en las urnas por los grandes centros urbanos del país, como Rosario y la propia Capital Federal, se proclamó como líder de la oposición y aseguró que no se presentará en las elecciones presidenciales del 2011. Dijo, en cambio, que se dedicará a liderar la oposición desde la Coalición Cívica (CC). Por ello, desde su entorno ya comenzaron un operativo seducción para que Carrió revise su anuncio de no volver a asumir una candidatura presidencial.
Entre tanto, el ex ministro de economía, Roberto Lavagna, quien quedó tercero, pero logró imponerse en Córdoba, analizó los resultados de su alianza con el radicalismo."Estamos satisfechos por lo de Córdoba que era, en un punto, previsible. Es una provincia que vota a ‘contramano’. No hay que olvidar que, en 2003, Néstor Kirchner quedó quinto en ese distrito que, además, quedó golpeado por la elección local del 2 de setiembre", según declaró una fuente del comando del ex ministro de Economía. Aun cuando logró imponerse en esta provincia, se notaba la desazón en el equipo de Lavagna.
Cristina Kirchner ganó con el 44.90 por ciento de los votos y asumirá el 10 de diciembre. En un curioso hecho, la actual primera dama sucederá a su esposo, Néstor Kirchner, quien había declinado ir por la reelección.
Elisa Carrió, por su parte, se ubicó segunda con el 22.95 por ciento, relegando la tercera posición a Roberto Lavagna, quien obtuvo el 16.89 por ciento de los votos. Conjuntamente con el triunfo de Fernández, El kirchnerismo avanzó en las gobernaciones y tendrá mayoría en el Congreso.
En sus primeras declaraciones como presidenta electa, Cristina Fernández informó que su prioridad “es el combate a la pobreza”. Dijo también que su plan económico mejorará la seguridad al reducir la marginación social. Además aseguró que mantendrá las líneas centrales del Gobierno de su esposo.Siguiendo una conducta similar a la que mantiene el oficialismo con la prensa, atacó a los medios, acusándolos de parciales.
Por su parte, Elisa Carrió, quien fue acompañada en las urnas por los grandes centros urbanos del país, como Rosario y la propia Capital Federal, se proclamó como líder de la oposición y aseguró que no se presentará en las elecciones presidenciales del 2011. Dijo, en cambio, que se dedicará a liderar la oposición desde la Coalición Cívica (CC). Por ello, desde su entorno ya comenzaron un operativo seducción para que Carrió revise su anuncio de no volver a asumir una candidatura presidencial.
Entre tanto, el ex ministro de economía, Roberto Lavagna, quien quedó tercero, pero logró imponerse en Córdoba, analizó los resultados de su alianza con el radicalismo."Estamos satisfechos por lo de Córdoba que era, en un punto, previsible. Es una provincia que vota a ‘contramano’. No hay que olvidar que, en 2003, Néstor Kirchner quedó quinto en ese distrito que, además, quedó golpeado por la elección local del 2 de setiembre", según declaró una fuente del comando del ex ministro de Economía. Aun cuando logró imponerse en esta provincia, se notaba la desazón en el equipo de Lavagna.
